Las aleaciones metálicas en el laboratorio dental:

Precisión y experiencia para el mecanizado individual.

Las aleaciones metálicas en el laboratorio dental:

Precisión y experiencia para el mecanizado individual.

El procesamiento de aleaciones metálicas suele formar parte de la rutina del laboratorio dental y constituye una combinación fascinante de tecnología y trabajo artesanal. Los objetos metálicos se someten al colado, se fresan mediante la tecnología CAD/CAM o se imprimen en un proceso SLM. Sin embargo, la preparación manual resulta siempre necesaria.

El trabajo con aleaciones metálicas (metales nobles [MN], metales no nobles [MNN] o titanio) exige un alto nivel de precisión y conocimiento especializado. Cada aleación presenta unas propiedades concretas y requiere un tratamiento correcto.

Metal pesado: Incluso si el procesamiento resulta exigente, puede diseñarse de forma eficiente empleando la herramienta correcta. Las modernas herramientas rotativas permiten el tratamiento preciso y eficiente de las aleaciones metálicas.

Los fresones de Komet para aleaciones, como el fresón de carburo SHAX de alta capacidad de corte, han sido concebidos para lograr una remoción focalizada del material obteniendo al mismo tiempo una superficie lisa.

El procesamiento efectivo de metales nobles: Dentadura EM para la precisión y la durabilidad

En el procesamiento de restauraciones de aleaciones de metal noble, el tratamiento efectivo y suave resulta esencial para obtener una superficie lisa. Los fresones con dentadura UM combinan tres abrasivos en una sola herramienta.

La geometría de los filos es especialmente silenciosa y agradable para las articulaciones, de modo que no se siente cansancio en la mano incluso tras una larga jornada de trabajo. Gracias al material de carburo de grano fino y de alta densidad, los filos vivos y sin sombras garantizan una gran durabilidad.

Gracias a las cuatro geometrías distintas disponibles, todos los profesionales encontrarán su fresón preferido para la elaboración de restauraciones a partir de aleaciones MN.

SHAX: El procesamiento revolucionario de aleaciones de metal no noble para unos resultados óptimos

Las aleaciones de metal no noble (MNN) exigen el uso de herramientas especiales. Aquí suelen entrar en juego los fresones NEX, los especialistas para aleaciones de difícil mecanizado. La alternativa innovadora es el último desarrollo de la empresa Komet: ¡SHAX!

Este fresón de carburo para MNN es sinónimo de un mecanizado con alta capacidad de corte, potente, suave y rentable. Con SHAX se obtienen superficies sumamente lisas, lo que agiliza el mecanizado posterior. El fresón combina dos ventajas:

Por un lado, la potente «mordida» garantiza una fascinante capacidad de remoción y, por otro, SHAX logra superficies lisas inigualables. La geometría de los filos patentada con distinta distribución de la altura y la profundidad de los dientes es completamente nueva. SHAX es ideal para la elaboración de estructuras de modelo de colado.

Permite una elevación remoción del material y, al mismo tiempo, una superficie lisa y fácil pulido.

Fresones GTi: Herramientas especiales para el mecanizado eficiente y preciso del titanio

El titanio requiere el empleo de un fresón para el trabajo basto. La elevada resistencia del material y el bajo módulo E dan lugar a una mayor acumulación del calor durante el mecanizado.

Los fresones GTi han sido diseñados especialmente para mecanizar titanio: con un menor número de filos y una dentadura en cruz gruesa para un elevado rendimiento de remoción y una durabilidad óptima. Están disponibles en distintas formas y geometrías para responder a los diferentes requisitos.

El pulido en el mecanizado del metal: Para unos resultados brillantes y restauraciones duraderas

Asimismo, el pulido es un paso importante en el mecanizado del metal. Un pulido estable garantiza no solo un resultado de alto brillo, sino que además contribuye a la durabilidad de la restauración. Una superficie altamente lisa es más resistente a los sedimentos y facilita la limpieza. Las adhesiones bacterianas y las acumulaciones de placa son mucho menores en una superficie pulida. Para lograr esta elevada calidad de la superficie, se emplean instrumentos especiales para el pulido metálico. En función del material (metal noble, no noble, esqueléticos o titanio) se ofrecen diferentes herramientas de pulido.

Existen distintos pulidores para el prepulido, el pulido de brillo y el pulido de brillo intenso, que pueden seleccionarse en función de las necesidades y el material. El resultado depende enormemente del uso correcto de estas herramientas: El calentamiento elevado, que puede dañar el material, se evita de forma efectiva respetando el par de torsión recomendado.